La nueva sede de Axa en Barcelona tiene una superficie de 6.305 metros cuadrados. Se desarrolló un proyecto integrado con gestión del cambio para acompañar la transición de los equipos. El diseño se desarrolló según criterios de sostenibilidad y eficiencia energética, utilizando materiales reciclados y de origen local, evitando trabajos innecesarios en falsos techos y minimizando el uso de tabiques y revestimientos secundarios. Espacios diseñados para las personas: entornos versátiles y acogedores que incorporan vegetación, iluminación decorativa y acabados en PET. Se ha prestado especial atención al confort acústico, con paneles en las salas de reuniones y soluciones de mobiliario flexibles. El proyecto se encuentra actualmente en proceso de certificación BREEAM, lo que confirma el compromiso de AXA con una arquitectura responsable y de alta calidad.